2016: la letrina rompe sus tabúes

Monument Valley Navajo Tribal Park. Arizona, USA. © Siqui_Sánchez. @siquisanchez

Ya no avergüenza hablar de ello a nadie. Referirse a la falta de letrinas implica hablar del más grave problema de salubridad que tiene la humanidad y que es la causa principal de que 946 millones de personas aún defequen al aire libre. Hemos exorcizado a la letrina de tabúes sociales y la contemplamos, nada menos, como un factor de crecimiento económico.

¿Acabaremos con la defecación al aire libre en 2030 como marca el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 6? Hay signos que invitan al optimismo. La decisión de muchos gobiernos de afrontar decididamente el problema y la progresiva concienciación a escala mundial de los ciudadanos han hecho caer muchos de los tabúes que tradicionalmente han acompañado a esta lacra.

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Saneamiento: el motor del progreso. Acto celebrado con motivo de World Toilet Day en el Roca Madrid Gallery.

El pasado Día Mundial del Retrete la Fundación We Are Water realizó en India una iniciativa singular: en una zona abierta, adyacente a un centro comercial en Nueva Delhi, se instalaron unas simples siluetas de personas en cuclillas en el suelo. Unos carteles proporcionaban a los transeúntes datos sobre el grave problema de la defecación al aire libre en el mundo y en la India, y se les pedía que mostrasen su apoyo para concienciar a sus conciudadanos del grave problema que sufre el segundo país más poblado de la Tierra.

Se trataba de simular la construcción de una caseta con ladrillos firmados en señal de apoyo; cuatro paredes que cubrieran las figuras en cuclillas simbolizando así la necesidad de poner un water closet al alcance de toda la población. A las pocas horas, la “edificación” estaba completada y 450 mensajes cubrían sus paredes.

Es muy significativo que esto ocurriese en India. El gigante asiático, una de las economías emergentes más poderosas a escala mundial, es un país de enormes contrastes ya que acumula el 60% de los 946 millones de personas que defecan al aire libre en todo el mundo. La implicación de sus ciudadanos es fundamental para la concienciación colectiva de una sociedad que ve como en ciudades como Bangalore, bautizada como la capital del “Silicon Valley indio”, en las afueras del esplendoroso centro, miles de ciudadanos no disponen aún de retrete.

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Día mundial del retrete: acción de concienciación de la Fundación We Are Water en Nueva Delhi.

Rompiendo los tabúes psicológicos

Por otra parte, la mesa redonda Saneamiento: el motor del progreso que organizó la Fundación We Are Water en el Roca Madrid Gallery planteó la actualidad del saneamiento desde una perspectiva histórica y se planteó la importancia de la educación para lograr la sostenibilidad de cualquier infraestructura. La educación es también el mejor antídoto de los tabúes que aún existen en cuanto a las prácticas higiénicas. En el debate, que fue moderado por David Escobar, socio fundador de iAgua, intervinieron cinco expertos en saneamiento. Entre ellos, el fotógrafo Siqui Sánchez, responsable del proyecto Toilet Planet, afirmó: “La fotografía es un buen canal para dar visibilidad al problema, hay que conseguir que el tema del saneamiento no sea un tabú, así como sensibilizar y concienciar a las sociedades del problema. Sólo a partir de ahí se podrá empezar a trabajar en soluciones para paliar la falta de acceso al saneamiento” Sus fotografías lo demuestran y son un buen colofón a un año que acaba con optimismo.

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De izquierda a derecha: David Escobar, moderador y socio de iAgua; Fernando Espejo, Ingeniero Técnico de Obras Públicas; Xavier Torras, director de la Fundación; Angel Morillo, arqueólogo; Aniza García, abogada y ex Miembro del Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento; y Siqui Sánchez, fotógrafo profesional.

Gobiernos e instituciones, líderes necesarios

En la mesa redonda quedó también de manifiesto que siempre ha sido más difícil involucrar a las instituciones en algo que suele ser más caro y complejo que procurar el simple acceso al agua, y es por este motivo que al saneamiento se le nombra frecuentemente como el “hermano pobre del agua”. Así mismo, a algunos gobiernos nacionales y locales les ha sido tradicionalmente incómodo afrontar el problema de la defecación al aire libre; no sólo por una cuestión de prestigio, sino por no tener que admitir la situación socialmente injusta en la que viven algunas de sus comunidades. De este modo, el ejemplo de India, en el que el primer ministro Narendra Modi ha impulsado personalmente el programa Swachh Bharat Abhiyan, es esperanzador pues rompe con el principal tabú contra el que ha tenido que luchar la comunidad internacional en el proceso para lograr el pleno acceso al saneamiento.

Otro ejemplo en este sentido es el del gobierno de Camboya, país también azotado por la falta de saneamiento, que inició hace dos años el programa Saneamiento e Higiene Rural también con la personal implicación del primer ministro Hun Sen. En África, se han desarrollado asimismo programas gubernamentales en Nigeria, Ghana, Mali y Burkina Faso, acogiéndose a las iniciativas de la OMS y de UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, que lleva años denunciando que la falta de saneamiento provoca la propagación de múltiples enfermedades infecciosas, como la diarrea, por la que mueren cada día unos 1.000 niños.

El lema del Día Mundial del Retrete de este año, “Aseos y empleo”, entra de lleno en la difícil situación económica que rodea a las comunidades que carecen del saneamiento básico y precisamente éste está siendo el principal revulsivo por el que la mayoría de los gobiernos se están empleando a fondo. Existe una concienciación internacional de que la falta de saneamiento básico no es sólo un problema higiénico y medioambiental: es un freno al desarrollo en todos los sentidos; lo es desde el punto de vista social, pues las enfermedades infantiles desestructuran las familias y las comunidades; y lo es desde el económico, pues cada año se gastan más de 1.700 millones de dólares en el tratamiento de enfermedades infecciosas transmitidas por el agua. El problema es también social y afecta de lleno a las mujeres y las niñas. Las que carecen de la privacidad del retrete sufren constantes agresiones sexuales y robos, y las adolescentes que menstrúan en escuelas que no disponen de aseos adecuados tienden a no asistir a clase esos días.

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El acceso a letrinas privadas es un paso importante para la seguridad de millones de mujeres en todo el mundo. Shiho Fukada Panos Pictures Water & Sanitation for the Urban Poor_

La letrina puede generar riqueza, si la reinventamos

El gran problema con que se encuentran los planes de acción es que la mayoría de los que defecan al aire libre no tienen agua corriente y prácticamente ninguno puede acceder a una red de alcantarillado ya que es inexistente. Esto es evidente en las zonas rurales donde esta práctica nefasta forma parte de la cultura ancestral de la población. Por ejemplo, el 67% de las viviendas de las zonas rurales de la India no tienen retrete y nunca lo han tenido.

¿Cómo puede plantearse que sin agua corriente y sin alcantarillas las personas puedan disponer de retretes higiénicos y sostenibles? Algunos proyectos, como los que han respondido al reto de la Bill & Melinda Gates Foundation, Reinvent the Toilet Challenge (RTTC), tratan de crear una unidad de aseo independiente que no necesite suministro exterior de agua, ni acceso al alcantarillado ni conexión a la red eléctrica.

Estos proyectos avanzan a buen ritmo, como el de RTI Internacional, que apoya la Fundación We Are Water y en el que participa el Roca Design Center. Se trata de una instalación que convierte los desechos humanos en biofuel y agua no potable desinfectada que se utiliza para baldear la letrina. Este modelo de letrina supone la creación de unidades que, además de mejorar las condiciones higiénicas y sociales, proporciona un beneficio extra a la comunidad que puede sacar provecho de los desechos que antes la condenaban a la insalubridad. La tecnología avanza y, aunque no es siempre la solución, indica una posible ruta a seguir en zonas en las que la construcción de una red de alcantarillado asociada al acceso al agua es a corto y medio plazo impensable.

Pero es evidente que no basta con invertir en letrinas, fabricar y hacer llegar instalaciones de saneamiento a las zonas necesitadas, además es fundamental crear cultura: acostumbrar y ayudar a que los potenciales usuarios las utilicen, que las integren en su espacio cotidiano; y para crear cultura hace falta invertir en educación.

Toilet Planet: el retrete cuenta nuestra historia

Contrariamente a lo que mucha gente piensa, el diseño del retrete dista mucho de ser único. A lo largo de la historia, sociedades de todos los lugares y todas las épocas han encontrado cientos de soluciones diferentes al mismo problema.” Las fotografías de Siqui Sánchez expuestas en el proyecto Toilet Planet demuestran que el retrete deja de ser tabú para convertirse en cultura. Es también una buena noticia. He aquí un botón de muestra.

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Baños junto a la cabaña de Segantini en el valle de Muragl, cantón de Graubunden, Suiza. Ubicados en lo que se conoce normalmente como “marco incomparable”, las vistas que se obtienen del macizo del Bernina y el Piz Palü son impresionantes. Made in Switzerland 100%. ©Siqui Sánchez. @siquisanchez

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Hundertwasser toilets. Kawakawa. New Zealand. ©Siqui Sánchez. @siquisanchez

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Un lavabo público en la Prefectura de Shigatse, Tibet. La limpieza es mejorable, la seguridad del usuario precaria, la preocupación por el diseño, nula. Otro factor que no ha preocupado a los constructores es la privacidad, aunque es un adelante respecto de muchos otros lavabos en China donde la separación es inexistente. ©Siqui Sánchez. @siquisanchez

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Monument Valley Navajo Tribal Park. Arizona, USA. ©Siqui Sánchez. @siquisanchez

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Mira la entrevista con Siqui Sánchez