72 inmersiones en el remoto océano

La baliza Argo botada por el velero We Are Water en la pasada Barcelona World Race lleva dos años a la deriva en el Atlántico Sur recogiendo valiosos datos de temperatura y salinidad. El objetivo es conocer más a fondo el océano: el clima de la Tierra depende de la salud de su gigantesca masa de agua.

Imagen We Are Water

Los 35 millones de km3 de agua dulce, que hay en la Tierra, dependen de los 1.338 millones de agua salada de los mares. El océano no sólo es el principal motor del ciclo del agua, sino también un inmenso pulmón que absorbe grandes cantidades de CO2, el principal gas de efecto invernadero. La salud del océano es vital para el clima y el agua de nuestro planeta y la ciencia está volcada en su estudio para conocer a fondo sus secretos físicos y químicos.

Hace dos años, los hermanos Bruno y Willy García lanzaron una boya Argo durante la regata Barcelona World Race alrededor del mundo. Se trata de un proyecto vinculado a los programas de la IOC-UNESCO en relación al estudio de la estructura y la dinámica de las masas de agua de los océanos.

A escala mundial, el proyecto Argo se basa en el despliegue de balizas que se comportan como auténticos mini submarinos. Una vez Bruno y Willy la lanzaron al mar en el Atlántico Sur, la boya estuvo unas 10 horas flotando hasta que se sumergió automáticamente hasta unos 1.000 m de profundidad, donde permaneció a merced de las corrientes entre 8 y 10 días. Después descendió hasta 2.000 metros, y a continuación ascendió de forma lenta durante 6 horas hacia la superficie. Durante este periplo, los sensores de la baliza fueron recogiendo datos de temperatura y salinidad del agua. Al emerger, la baliza envió automáticamente estos datos vía satélite. Al cabo de 10 días la boya volvió a sumergirse para repetir el ciclo.

Imagen We Are Water

Trayectoria de la baliza Argo

Durante estos dos años, la boya lanzada por el We Are Water ha realizado 72 inmersiones (la última, el pasado 14 de enero, la próxima será hoy día 24) y ha recorrido a la deriva aproximadamente 2.100 millas. Las baterías de cada boya tienen un ciclo de vida de 5 a 7 años. Puedes ver la trayectoria de la boya del We Are Water y los datos recopilados en sus 72 inmersiones geolocalizadas con precisión en la página web de la baliza.

El despliegue de las balizas Argo es una de las actividades científicas más importantes de colaboración de la Barcelona World Race con la IOC-Unesco. Hay en la actualidad más de 3.000 balizas Argo a la deriva en el océano, pero la mayor parte se encuentran en zonas de mucho tráfico marítimo (las boyas Argos son lanzadas principalmente por cargueros y pescadores) y hay muy pocas en los remotos océanos del hemisferio Sur, que es por donde transcurre la vuelta al mundo a vela. El 23 de marzo de 2015, cuando el We Are Water y el grueso de la flota se encontraban en el Atlántico Sur, la Dirección de Regata de la Barcelona World Race dio permiso para lanzar la boya que cada barco transportaba por la popa. Un paso más en el conocimiento de la ciencia del agua.

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