Agua limpia para lavar pescado

Kinene, un niño de nueve años que vive a orillas del lago Victoria, necesita agua limpia para lavar pescado junto a su madre. Es la única fuente de ingresos de su familia que, como la mayoría de los 30 millones de personas que viven en las orillas del lago más grande de África, sufren las consecuencias de su alto nivel de contaminación.

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KINENE de hylaire (Uganda), finalista del We Art Water Film Festival 3. Categoría de Micro-documental.

Ésta es la historia de Kinene, un niño de nueve años que vive en Ggaba, Uganda. Cada mañana acompaña a su madre a las orillas del lago para encontrar trabajo lavando y secando el pescado antes de llevarlo al mercado. Pero la difícil misión que tiene Kinene es encontrar agua limpia; para su familia es muy caro comprar esa agua de las fuentes de suministro que están cerradas con un candado, por lo que se ve obligado a usar la del lago que está contaminada por la basura, las aguas fecales, los pesticidas y los residuos industriales.

El lago Victoria está situado en la zona centro-oriental de África, y baña a Uganda, Tanzania y Kenia. Se extiende en un área de 69.482 km2 y en su punto de mayor profundidad alcanza los 82 m. Es la segunda masa de agua dulce más grande de la Tierra, después del lago Superior de Norteamérica.

De los 30 millones de personas que viven en sus orillas, unos 20 dependen fundamentalmente de la pesca, actividad que se ha visto enormemente deteriorada por el alto nivel de contaminación del agua, las capturas ilícitas y el desequilibrio ecológico causado por las especies invasoras introducidas hace años, como la perca del Nilo (Lates niloticus).

Imagen We Are Water

©sarahemcc

Muchos niños que viven en las mismas condiciones o en lugares como el de Kinene sufren enfermedades como malaria, cólera, y diarrea. Según la ONU, el lago Victoria se ha convertido en un triste ejemplo de los estragos que las enfermedades infecciosas transmitidas por el agua causan en la población infantil en buena parte del mundo. Es preciso recordar que cada 20 segundos muere un niño a causa de una enfermedad vinculada con el agua fecal, y que estas enfermedades son la principal causa de muerte entre los menores de cinco años en el mundo.

La ONU busca alternativas ecológicas para acabar con el problema y los gobiernos ribereños planean construir plantas de tratamiento de aguas residuales e instalaciones de alcantarillado sólo presentes en el 10 % de los núcleos urbanos ribereños. También con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), muchas de las comunidades más pequeñas de la orilla del lago están usando inodoros ecológicos y convirtiendo desechos humanos en fertilizantes, lo que evita que éstos se filtren en el suministro de agua.

Kinene, que ha vivido rodeado de enfermedades, tiene un sueño para cuando sea mayor: ser médico para poder curar y tratar a la gente de su comunidad. Por el momento sólo quiere que su gobierno le ayude con grifos de agua limpia.