El agua, máxima prioridad para el futuro de Latinoamérica

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Santiago de Chile

La expansión urbana, la demanda de producción agrícola, la necesidad de evolución en la gestión política y el cambio climático configuran un momento clave en el avance de los países latinoamericanos que dependen como nunca del agua. Lo explicó Sergio Bitar, ingeniero y ex ministro chileno, en el ciclo de conferencias “Agua y metrópolis” organizado por la Fundación We Are Water y Casa Amèrica Catalunya.

“Latinoamérica tiene grandes desafíos y enormes potencialidades, pero todo depende del agua. Ésta es la máxima prioridad para afrontar el futuro”, así comenzó la charla “La acción política en la crisis del agua en Latinoamérica” impartida por Sergio Bitar dentro del ciclo de conferencias Agua y metrópolis, organizado por la Fundación We Are Water y Casa Amèrica Catalunya que se celebró el pasado 4 de mayo en el Roca Barcelona Gallery. El ingeniero y político chileno, ex ministro de Minería y Educación respectivamente bajo los gobiernos de Salvador Allende y Michelle Bachelet, es el director del programa Tendencias Globales y el Futuro de América Latina del Inter-American Dialogue, y presidente de la Fundación por la Democracia.

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Bitar es uno de principales promotores latinoamericanos de estrategias compartidas entre el sector público y privado para garantizar el derecho al agua y su uso eficiente. Mostró la situación actual de Latinoamérica ante las grandes tendencias socioeconómicas, como son el advenimiento de nuevas tecnologías y el poder incuestionable de los recursos naturales como generadores de riqueza. Estos factores coexisten con el enorme y desigual crecimiento demográfico en el mundo, la evolución imparable de las grandes ciudades, la amenaza del cambio climático y el inevitable empoderamiento ciudadano, que es un factor clave para el éxito de cualquier estrategia sostenible.

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Sergio Bitar, durante la conferencia, en el Roca Barcelona Gallery.

Latinoamérica depende como nunca del agua

El ex ministro chileno expuso con claridad cuáles son los desafíos de gobernabilidad, gestión y financiación a los que se enfrentan los países latinoamericanos, y la importancia de lograr la participación ciudadana, especialmente la de los pequeños agricultores que son claves respecto al agua.

El primero es el alto nivel de urbanización que alcanza el 80%, el más alto del mundo, y genera problemas de gestión del agua en las grandes ciudades: “México, Sao Paulo, Río y Lima han tenido recientemente graves problemas de escasez, siendo ciudades que se sitúan en países de un enorme potencial hídrico, como por ejemplo la zona amazónica de Perú y Brasil. En Chile, por ejemplo, tenemos las zonas del sur que tienen 1.000 veces más agua por habitante que las del norte. El agua está muy mal distribuida en Latinoamérica”.

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©James C.
Lima. Perú

En segundo lugar, Bitar señaló la especial situación de Latinoamérica en un mercado mundial de alimentos que bascula hacia el Pacífico a causa del constante incremento de la demanda de China, India y el resto de economías con clases medias emergentes. “Los productos agrícolas son grandes consumidores de agua – comentó -, pero si no hay mejora de la productividad, ¿de dónde sacaremos el agua si la demanda aumenta como está previsto? Latinoamérica tiene que hacer un esfuerzo enorme en la gestión y gobernabilidad del agua, en el uso eficiente de las tierras de cultivo y en biotecnología para afrontar este nuevo mercado”.

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©Neil Palmer (CIAT)
Vista aérea de la selva amazónica, cerca de Manaus, la capital del estado de Amazonas. Brasil.

Ante el cambio climático

Bitar, que el pasado año recibió el premio “Ingeniero 2016” otorgado por el Colegio de Ingenieros de Chile, entró de lleno en la problemática de su país, que se enfrenta, como el resto de Latinoamérica, a la gran amenaza del cambio climático. El calentamiento se manifiesta de una forma especialmente notable en la cordillera andina: “Estamos experimentando una subida de las temperaturas que ha provocado que la isoterma 0º haya ascendido hasta los 3.000 metros de altura, por lo que ha desaparecido la reserva de nieve que abastecía a las ciudades de forma gradual con el deshielo; y el agua, que antes descendía en días, ahora lo hace en horas cuando llueve, provocando avenidas muy violentas que nos obligan a rediseñar los puentes y las canalizaciones”.

El cambio climático, amenaza directamente a Chile con sequías e inundaciones, y es uno de los factores que mayor incertidumbre provoca para lograr los objetivos económicos al comprometer el uso del agua e incrementar los fenómenos violentos. “Hemos constituido un equipo de investigación sobre desastres naturales – comenta Bitar -. Chile es un país muy avanzado en cuanto a desastres sísmicos, pero los aluviones son nuevos para nosotros, así como los incendios forestales: tuvimos el pasado febrero uno de los mayores incendios del planeta, que calcinó 600.000 ha de bosques. Tenemos que avanzar mucho más en prevención”.

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©Diego Delso
Típico paisaje de Atacama, el desierto no-polar más árido de la Tierra, cerca de Calama, norte de Chile.

Cambios constitucionales e institucionales imprescindibles

Para que Chile pueda seguir avanzando, Bitar considera como acciones prioritarias un cambio constitucional e institucional, una mejora en la productividad respecto al agua, y la inversión en obras e investigación. Citó algunos proyectos como el de un trasvase del agua sobrante de los ríos del sur a las zonas áridas del norte, y otros de desalinización por energía solar. También señaló la importancia de los proyectos de reciclaje del agua que serán determinantes en toda Centroamérica y Sudamérica.

El país latinoamericano se encuentra, según Bitar, en un momento clave respecto al agua, después del proceso de privatización realizado durante la pasada dictadura: “El agua es un derecho humano que el Estado y la sociedad tienen que garantizar. Ahora, en Chile, nos preocupamos por este problema que antes nadie consideraba: el Estado entrega este derecho como una concesión renovable y el debate que tenemos es complejo: ¿Qué condiciones deben ponerse para las concesiones; y qué atribuciones tiene el Estado para priorizar el consumo humano en caso de crisis? Estamos trabajando en ello y no es fácil, pues muchas veces los derechos que se entregan superan el agua disponible”.

El experto chileno señaló que, como en España, existe una gran dispersión institucional en el tema del agua en Chile: “El país tiene 101 cuencas y necesidades que provienen de diferentes sectores: la minería, la industria, la agricultura… ¿Quién decide? ¿Quién coordina? Es preciso un cambio institucional para coordinar las múltiples voces que intervienen en la determinación de las necesidades del agua”.

Bitar finalizó señalando la importancia de la concienciación ciudadana en todos los procesos del agua: “Es imprescindible que los ciudadanos sepan que el agua es un derecho humano, sepan de la importancia del agua para su casa para la agricultura y para el desarrollo de la sociedad en la que viven. Sólo así podremos seguir investigando y encontrando nuevas soluciones”.

Para saber más sobre el trabajo de Sergio Bitar, puedes acceder a su estudio Las tendencias mundiales y el futuro de América Latina.