
La naturaleza, un activo silente
La naturaleza es nuestro activo más importante. No sólo es la base de nuestra economía sino que forma parte intrínseca de nosotros mismos. Si ella enferma, enfermamos. Y su salud se ha deteriorado notablemente estas últimas décadas sin que la economía tradicional lo tuviera en cuenta. Es urgente progresar de forma que los avances económicos incluyan a la naturaleza en la definición de la riqueza, y el agua es un buen indicador. Revisar el concepto del PIB es un primer paso.