
La ventana del clima se está cerrando
La ciencia ha llegado prácticamente a un ultimátum. Los próximos años son críticos para mitigar la crisis climática. Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad antes de 2030 para evitar que la atmósfera siga calentándose al ritmo actual. De no lograrlo, las consecuencias pueden dar al traste con los esfuerzos de adaptación que se plantean en el mundo ante las sequías, las inundaciones, la subida del nivel del mar y las olas de calor. Cómo lograrlo es ahora el objetivo prioritario, y casi ya no tenemos tiempo.