
¿Cuánto, cómo y qué regar?
El futuro de la seguridad alimentaria depende del lograr la máxima eficiencia en el uso del agua para la agricultura. Casi tres cuartas partes del agua dulce que extraemos se destina al cultivo y al ganado. Regar de forma eficiente y desarrollar métodos de poca huella hídrica nos permitirán sobrellevar el estrés hídrico que el cambio climático no hace más que aumentar.