Estamos ante un gran desafío de comunicación. La humanidad afronta problemas hídricos y de saneamiento cuya urgencia para encontrarles soluciones aumenta año tras año. El cambio climático, los conflictos sociales y los movimientos demográficos generan incertidumbres que precisan la máxima concienciación de la sociedad para combatir sus efectos negativos en la gestión eficaz y justa del agua y el saneamiento en el mundo.

Esta concienciación será el fruto de los avances que hagamos en el diálogo social. Sin él no es posible actuar con efectividad y sostenibilidad. No todo es una cuestión de dinero y tecnología; si hay diálogo, la sociedad civil se empodera y constituye así una base sólida para afrontar las incertidumbres con mayores probabilidades de éxito. Para ello es necesario un importante esfuerzo en comunicación: la sociedad debe recibir mensajes claros, contundentes, sin confusión ni alarmismo, pero que provoquen empatía, inciten al diálogo reflexivo y lleven al compromiso solidario.

Este ha sido uno de los objetivos con los que nació la Fundación We Are Water hace casi 10 años. Durante este periodo hemos asistido a notables cambios en el enfoque de los problemas de acceso al agua y al saneamiento, hemos recibido cada vez mayor información relevante sobre el clima y la seguridad alimentaria, han surgido nuevos conflictos bélicos y sociales, y no ha faltado una acelerada evolución tecnológica en el suministro y tratamiento del agua. Durante estos años la comunidad mundial ha sobrepasado con desigual éxito los Objetivos de Desarrollo del Milenio y ha afrontado los Objetivos de Desarrollo Sostenible con mayor experiencia y con mayor especificidad respecto al agua y al saneamiento.

En 2018, la Fundación We Are Water ha logrado una significativa expansión en cuanto a visibilidad de su mensaje central: sensibilizar a la sociedad respecto a la falta de acceso al agua y saneamiento en el mundo. Los contenidos de comunicación se han centrado en transmitir conocimiento sobre el enorme reto planetario del agua con un enfoque centrado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo que ha permitido aunar esfuerzos con otras entidades como las Naciones Unidas, centros educativos y las ONG colaboradoras para avanzar cada vez con mayor capacidad de penetración social.

La Fundación ha seguido activamente desarrollando la campaña #NoWalking4Water, para denunciar la enorme lacra que supone para amplias zonas del planeta las horas invertidas en ir a buscar agua por millones de mujeres y niños. También impulsamos campaña The Hidden Life of Water que pone de relieve los conceptos asociados al agua, como el progreso, la educación o la igualdad y que se configura como una plataforma de transmisión de conocimiento necesario para entender a escala global y humana lo que significa el acceso al agua.

Otro hito en el alcance de la comunicación ha sido la expansión del We Art Water Film Festival que en su cuarta edición ha doblado la participación, logrando 2.400 autores inscritos de 127 países. Esta iniciativa se reafirma como un referente en la difusión de los mensajes del agua, gracias al lenguaje universal del cine y ha logrado transmitir internacionalmente ideas, denuncias y vivencias, muchas de las cuales eran desconocidas para muchas personas.

Esta intensa actividad en comunicación se ha desarrollado conjuntamente con el otro gran objetivo de la Fundación: los proyectos de ayuda, gracias a los cuales ya se han beneficiado más de 550.000 personas en las zonas más desfavorecidas del planeta.

Esta labor ha venido refrendada por la obtención de cuatro galardones de los V Premios iAgua: al Mejor Reportaje en el Magazine, a la Mejor Presentación, la Mejor Estrategia en Redes Sociales y al de la Mejor Fundación. Estos premios, los más importantes en el mundo de habla hispana del sector de agua y el saneamiento, tuvieron su ceremonia de entrega el pasado 19 de diciembre como viene siendo habitual en el Roca Madrid Gallery.

Además de los cuatro galardones obtenidos, la Fundación estaba también nominada al premio a la Mejor Campaña de Publicidad y fue la institución con mayor número de nominaciones (y la que recibió más premios). Como afirmó Xavier Torras, su director,al recoger el galardón de la Mejor Fundación, “este reconocimiento es para todos los que hemos trabajado y los que nos han ayudado en estos casi 10 años de trabajo”.

En el mismo sentido, Carlos Garriga se refirió a los “desplazados climáticos” uno de los temas centrales de su presentación ganadora, a los que dedicó el premio: “Cada segundo hay una persona que se ve obligada a dejar su casa por razones climáticas, en total 26,4 millones al año. Los desplazados climáticos se merecen más visibilidad y queremos dedicar el premio a estas personas, que no son las que provocan el cambio climático pero sí las que sufren sus peores consecuencias”.

Santi Serrat, responsable de contenidos de la Fundación se refirió a este reto al recoger el premio al Mejor Reportaje del Magazine iAgua,Los círculos deben cerrarse para todos, galardón que la Fundación recoge por tercera vez consecutiva: “Estamos ante un gran reto de comunicación para lograr la máxima concienciación respecto al acceso al agua y al saneamiento; ganar presencia en el sector y hacerlo con éxito es el mejor estímulo para los objetivos de la Fundación”. El artículo aborda el cambio de paradigma al que obliga la economía circular y desvela las asimetrías entre los países ricos y los pobres a la hora de avanzar hacia este nuevo modelo económico.

El reconocimiento a la labor de comunicación de la Fundación repitió el éxito del pasado año al obtener el Premio a la Mejor Estrategia en las Redes Sociales, que recogió Mireia Ribé del equipo de comunicación y que “pone en valor el trabajo realizado para alcanzar la máxima difusión de los mensajes de la Fundación”

A nivel de desarrollo institucional, 2018 ha supuesto la consolidación de la nueva sede en India, donde la Fundación llevaba ya colaborando desde sus inicios, lo que abre enormes posibilidades para avanzar en el conocimiento y la búsqueda de soluciones acerca de los grandes problemas del futuro del planeta. India, que en pocos años puede ser el país más poblado de la Tierra, tiene todos los problemas de acceso al agua y saneamiento que hay en el mundo: sobreexplotación agrícola, defecación al aire libre, contaminación, desigualdad de género, desequilibrio urbano, vulnerabilidad frente al cambio climático… Pero también tiene el germen de todas las soluciones: una sociedad dinámica que cada vez avanza más en responsabilidad social y en concienciación ambiental.

La presencia de la Fundación en el gigante asiático permitirá observar más de cerca los retos del agua y del saneamiento a los que se enfrenta el gran país, y actuar más eficientemente mediante el desarrollo de nuevos proyectos que se sumen a los que la Fundación viene desarrollando desde hace siete años.

Otro paso adelante muy significativo de 2018 para la Fundación ha sido el avance conjunto con Naciones Unidas para colaborar estrechamente en el logro de la máxima concienciación internacional. Alison Smale, secretaria general adjunta de la ONU para Comunicación Global, en su visita en febrero a la Fundación, reiteró la importancia de la colaboración en la difusión de mensajes objetivos e inteligibles. Fruto de esta visita, Smale invitó a la Fundación a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para celebrar varias reuniones de trabajo con responsables de comunicación de ONU Agua, del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) y del Centro Regional de Información de la ONU (UNRIC). Fueron reuniones muy provechosas en las que se fijaron ser los temas centrales de comunicación y cómo establecerla. 

La lucha por la consecución de la seguridad hídrica y de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pasa por incrementar la concienciación social sobre los grandes retos de la humanidad que en el mundo del agua y el saneamiento son muchos e importantes: el cambio climático, la pobreza endémica, los movimientos migratorios y sus consecuencias, los tabúes culturales, la desigualdad de género…  Es un reto que nos obliga a la máxima colaboración, y la Fundación va a redoblar esfuerzos en esta línea.

Además de comunicar para sensibilizar, la Fundación desarrollando proyectos de ayuda que se enriquecerán de la experiencia acumulada en estos últimos años en los que se ha incidido en todos los aspectos del acceso al agua y el saneamiento en los 42 proyectos realizados en todo el mundo: instalación de letrinas, educación en la higiene, desarrollo cultural en la igualdad de género, captación de agua, riego sostenible, actuación de emergencia en los desastres naturales, recuperación de las culturas ancestrales… El mundo del agua abarca todas las disciplinas y ahí la Fundación seguirá avanzando.

En septiembre se presentará la 5ª edición del We Art Water Film Festival, con el objetivo de ampliar aún más la participación internacional y conocer nuevas historias y vivencias que amplíen nuestro conocimiento sobre el agua y el saneamiento.

Un aspecto también muy importante de las actividades de la Fundación ha sido el fomento del diálogo social y la difusión del conocimiento de los expertos en mesas de debate. Estas se han convertido en cajas de resonancia que siembran la semilla de la reflexión, una cualidad social imprescindible para avanzar en cualquier campo, y en 2019 la Fundación seguirá planteando nuevos debates para ahondar en el conocimiento del agua y en la concienciación sobre el urgente problema que tenemos que resolver.

Sólo con la concienciación de la sociedad civil internacional lograremos generar la suficiente presión para que cambien las cosas a nivel político y legislativo. Este es un valor transversal que debe unir todos los esfuerzos.