Reportajes para la conciencia colectiva

En el Día Mundial del Agua, colaboramos con la revista 5W, y presentamos el octavo número de su revista, cuyo título Agua nos adentra hacia un estimulante ejercicio de realismo pragmático. Los hechos, bien narrados, hablan por sí mismos y ensanchan la conciencia colectiva. La exhaustividad, profundidad y rigor de los 18 reportajes sobre el agua caracterizan un periodismo enriquecedor que nos ayudará a seguir avanzado en el difícil camino que tenemos por delante.

“Una de las herramientas imprescindibles para lograr nuestros objetivos es la ‘suma’. Tenemos que sumar gobiernos, instituciones, empresas y ciudadanía para generar el suficiente impulso que acabe con la lacra de más de 2.000 millones de personas sin acceso a agua. Y qué mejor suma que contar con 5W”. En el Día Mundial del Agua, Carlos Garriga, director de la Fundación, presentó en el Roca Madrid Gallery la colaboración con la prestigiosa revista española de periodismo narrativo que ha dedicado su número ocho enteramente al agua.

Imagen We Are Water

En el Día Mundial del Agua, colaboramos con la revista 5W, y presentamos el octavo número de su revista, cuyo título Agua nos adentra hacia un estimulante ejercicio de realismo pragmático.

Es un paso más en la cooperación para avanzar más rápido hacia el ODS 6. El agua forma parte del tejido humano en todos los niveles de su existencia. Más allá de necesitarla para vivir, moldea nuestras vidas de una forma de la que hasta ahora quizá no éramos plenamente conscientes. El agua es muchas veces vehículo de muerte, arma geopolítica y militar, causa masivos movimientos migratorios y, cada vez más, forma parte de los síntomas de nuestra irracional acción sobre el mundo. La visión que un medio como 5W aporta sobre el agua es enriquecedora ya que ensancha la conciencia colectiva de que debemos acelerar en los cambios. Sus periodistas, especializados en proporcionarnos una visión crítica y plural de muchas realidades ocultas en los rincones del planeta, se han adentrado en los aconteceres del agua.

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En el Día Mundial del Agua, Carlos Garriga, director de la Fundación, presentó en el Roca Madrid Gallery la colaboración con la prestigiosa revista española de periodismo narrativo que ha dedicado su número ocho enteramente al agua.

¿Cómo transmitir?

Tras 12 años trabajando y conociendo de primera mano los problemas en 33 de los países que más los sufren, conocemos las dificultades que existen para llegar al gran público en un tema que, como es el acceso al agua y al saneamiento, ofrece enormes contrastes. El propio Agus Morales, director de la revista, confesaba su temor: “Nos preguntábamos: ¿Cómo hacer entender la importancia del agua? Tuvimos miedo a no saber contarlo, a no lograr transmitir a la gente de una forma transversal, pero nos hemos dado cuenta de que el agua es una forma excelente de hacerlo: está en todo, en las guerras, la economía, la política…

Agua es el resultado es un extraordinario trabajo de campo. Un excelente ejemplo de cómo el periodismo de reportaje ensancha el alcance del mensaje sobre una temática que requiere una concienciación urgente para el necesario cambio de rumbo colectivo.

Anna Surinyach, fotógrafa documental y editora gráfica de la revista, explicó su sorpresa al haber tenido que escoger entre los más de 150 trabajos sobre el agua que llegaron a su mesa. “Nos dimos cuenta de que en la revista íbamos por detrás de las inquietudes de la gente respecto al agua”.

 

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Agua es el resultado es un extraordinario trabajo de campo. Un excelente ejemplo de cómo el periodismo de reportaje ensancha el alcance del mensaje sobre una temática que requiere una concienciación urgente para el necesario cambio de rumbo colectivo.

El director de 5W firma uno de los reportajes que el mismo califica de resultado “inesperado”: El agua que corre por la guerra, fruto de sus viajes a las zonas de Ucrania desde que estalló el conflicto. Narra la impresión que le causó entrar en las casas inundadas de la ciudad de Kryvyi Rih, como consecuencia del bombardeo ruso sobre la presa del río Inhulets, aguas arriba: “Hemos visto cómo el agua se ha usado como arma de guerra una vez más. Quizá la intermediación del agua en las consecuencias de un acto bélico le resta algo de dramatismo, como si hubiera algún tipo de consecuencia natural. Que no haya muertos en las inundaciones contribuye también a rebajar importancia del ataque. Pero las consecuencias podrían haber sido devastadoras.”

El artículo describe los incansables trabajos de reconstrucción que los afectados realizan en sus hogares, con la mayor parte de sus pertenencias echadas a perder por el agua. Agus explica el cambio que se da en el concepto de “frente de guerra”, citando al vicealcalde de Kryvyi Rih, a quien entrevistó: “Bombardearon nuestro proyecto hidroeléctrico más importante, pero el objetivo era inundar la ciudad y destruir tres barrios enteros donde viven 150.000 personas. Querían dejar la ciudad sin agua. La presa no fue destruida, sino dañada. Si hubiera sido destruida habría 150.000 muertos”.

De su visita a los campos de refugiados fronterizos nos ofrece una valiosa reflexión: “Allí, tener acceso al agua caliente, como se tenía en los hogares que se han abandonado es una operación de salud mental, un aspecto del que a veces no nos damos cuenta los que nunca nos ha faltado el agua”.

El río más deseado

Abre la revista el artículo El río más deseado. Su autora, Nuria Tesón, hizo un ejercicio de memoria colectiva explicando cómo había surgido su interés en realizar un reportaje sobre el río Nilo. La significación de los ríos como símbolo muy poderoso en el acervo cultural de todas las civilizaciones se mantiene vigente y con fuerza en nuestros días. En el caso concreto del gran río africano, esta simbología se acentúa. Nuria destacó como aglutina todos los aspectos de la vida y convivencia humanas: “Es un reportaje que habla de agua, de conflicto, de vida y de muerte en torno a un río que evoca algo muy poderoso tanto entre los habitantes ribereños como también en nosotros”.

En su trabajo, narra la controversia creada por la construcción en Etiopía de una macro central hidroeléctrica, cuya presa va a alterar significativamente el curso del río aguas abajo, en Sudán y Egipto. Es un conflicto transfronterizo habitual entre países que comparten una misma cuenca: “Me di cuenta de que también puede haber manipulación, desinformación y politización en torno al agua como recurso. Es un tema muy controvertido en el cual todo el mundo quiere tener la última palabra. Cuando me puse a investigar, descubrí una información muy polarizada entre los estudios que auguraban un desastre y los que ensalzaban los beneficios de la presa. El agua es una herramienta política”.

Nuria expresó la perplejidad que le produjo descubrir que la escasez de agua es uno de los grandes generadores de migraciones: “Las sequías y las inundaciones se extienden por Egipto, Etiopía y Sudán, países con una alta tasa de natalidad y en los que la presión demográfica, produce inseguridad alimentaria, hambrunas y migraciones hacia Europa.”.

 

Las mujeres que se miraban en el agua

Noor Ammar Lamarty, activista jurídica y feminista magrebí, es la autora de Las mujeres que se miraban en el agua, artículo en el que entra de lleno en la desigualdad de género que desvela la falta de agua y saneamiento. “El agua nos permite conectar con la perspectiva de género, con la injusticia de la falta de higiene de la que muchas veces hablamos en términos generalistas – señaló – Pero ¿cuáles son los hechos reales?. Hay niñas de 12, 13 y 14 años que dejan de ir a la escuela porque no pueden tener una higiene que garantice no estar sangrando frente a sus compañeros, con el añadido del tabú que implica la menstruación en tantos contextos del mundo”.

Noor también hizo hincapié en las madres que pierden a sus bebés por las infecciones provocadas por la defecación al aire libre, un drama que se incrementa con la falta de servicios sanitarios en estas zonas empobrecidas: “Un informe del Banco Mundial asegura que se podrían salvar cada año 450.000 niños si se tuviera pleno acceso al agua. Esto ya se decía en los ODM pero ahora estamos hablando de la Agenda 2030… y seguimos con el mismo problema”.

Destacó también la desigualdad de género que muestra el acceso al agua: “Las mujeres, aunque estén embarazas tienen que ir a buscar el agua a kilómetros de distancia; y si después está en mal estado y provoca una enfermedad en la familia, ella carga con también con la culpabilidad. Para acabar con ello es preciso que exista una generación de mujeres referentes que puedan cortar la presión en materia de matrimonios forzosos, de violaciones, de mutilación genital femenina… una generación que acabe con la perpetuación de la discriminación sexual”.

 

Veneno

La revista entra de lleno en lo peor que le estamos haciendo al agua: contaminarla. Santi Donaire, es el autor de Veneno, una crónica fotográfica que muestra cómo estamos enpozoñando el agua con la agricultura intensiva y las consecuencias de ellos. Santi señaló: “Con 17.000 toneladas al año, España es uno de los países de la Unión Europea que más pesticidas usa en los cultivos sometidos a la presión productiva”. Para describir lo que estamos haciendo, utiliza un término informático: “Hackeamos el agua para aumentar la productividad. Esto afecta a nuestra salud a través de la alimentación y también degrada la tierra”.

El autor compartió los recuerdos de su campiña jienense natal: “Con cinco o seis años daba un paseo los domingos con mi abuela por los campos de olivos. Oía a los pájaros, había roedores, insectos… y mi abuela plantaba garbanzos bajo los olivos. Había una biodiversidad que ya no existe; ahora no oyes a los pájaros, ya no hay reptiles… y en el suelo lo único que hay es tierra suelta que está llena de pesticidas. Hemos envenenado el agua y, a través de ella, a las personas que trabajan el en la producción de alimentos y a los que los consumimos”.

Santi aporta datos gráficos muy impactantes. Como la fotografía de una placenta contaminada obtenida de los trabajos dos investigadores granadinos que llevan 30 años estudiando la presencia de contaminantes químicos en embarazadas, lactantes y adolescentes. También en el reportaje se muestra el testimonio gráfico del abandono que muchas veces sufren los trabajadores agrícolas expuestos a estos productos, como el conocido caso de Omar Melliouib, quien murió después de dos días sulfatando el invernadero en el que trabajaba sin ninguna protección, abandonado a las puertas de un centro de salud, y cuya familia sigue reclamando justicia.

 

Yakarta se hunde

Maribel Izcue viajó a la gigantesca capital de Indonesia para narrar el espeluznante ejemplo de cómo la acción humana, combinada con el cambio climático, está hundiendo literalmente la ciudad. En Yakarta se hunde, la periodista explica la caótica situación hídrica de una urbe donde se apiñan 11 millones de personas de las que dos tercios no tienen suministro: “Para obtener agua hacen pozos, lo que está reduciendo los acuíferos y hundiendo la ciudad, a lo que ayuda la subida del nivel del mar. Es la “tormenta perfecta”, un cúmulo de situaciones adversas que provocan que algunas zonas se desciendan a un ritmo de 20 cm al año”.

Maribel nos habló de cómo siempre son los más vulnerables los que se llevan la peor parte: “En los barrios que están cerca del mar, no pueden sacar agua subterránea porque está salada y la gente tiene que recurrir a comprarla embotellada. Se ha generado un enorme tráfico especulativo que hace que muchas personas lleguen a gastarse hasta un tercio de su sueldo en agua, incluso más que en comida. Mientras, en otros barrios, el agua es gratuita. Luego está el problema de la contaminación. Los trece ríos que convergen en Yakarta están gravemente contaminados por vertidos, y los más vulnerables no están debidamente informados ni disponen de recursos para potabilizar el agua”.

 

Hechos bien narrados, la clave para seguir avanzando

Desde la Fundación, hemos colaborado con este número de 5W en Lo que dice el agua, un diccionario de los conceptos y datos fundamentales para entender el complejo contexto del acceso al agua y al saneamiento, aunque quizá la exhaustividad y profundidad de los 18 reportajes lo hacen innecesario. Leer Agua es adentrarse en una realidad bien narrada; una lectura estimulante a la vez que formativa que cada vez es más necesaria para entender y tomar decisiones sobre el complejo mundo del agua.