Saneamiento descentralizado. Allí donde no llega la alcantarilla

Conseguir el acceso universal al saneamiento nos obliga a desarrollar alternativas descentralizadas que, desvinculadas de las redes de alcantarillado y de la depuración centralizada, permitan a las comunidades más desfavorecidas obtener las mínimas condiciones de salud y dignidad. Son una opción muy valiosa en barrios marginales y zonas rurales remotas, donde no es viable una red de alcantarillado ni estaciones de depuración centralizadas. Son una opción con la que las comunidades pueden obtener además, los beneficios de la economía circular y la autogestión.

Vídeo

Podemos definir el “saneamiento descentralizado”como la recolección segurade aguas residuales de determinados edificios o zonas poco extensas para un tratamiento in situ controlado, que permita recuperar los residuos de forma salubre para las personas y el medio ambiente e incluso la reutilización del agua. Es lo contrario al saneamiento centralizado”, en el que se recoge el agua residual de amplias áreas de servicio municipales o regionales, y se transporta mediante una red de alcantarillas a grandes estaciones depuradoras (EDAR) para devolverla al medio de forma segura.

 

Imagen We Are Water

Conseguir el acceso universal al saneamiento nos obliga a desarrollar alternativas descentralizadas. © SuSanA Secretariat

La falta de saneamiento, un grave problema no resuelto

Las aguas negras han sido siempre una marca ineludible de nuestro paso por la historia. Todavía en la actualidad, no hemos logrado solucionar los graves problemas que causan, pese a que los avances tecnológicos en los sistemas de tratamiento han sido notables. El saneamiento adecuado no llega a todos y ello se ha convertido en las últimas décadas en uno de los problemas más graves que amenazan la salud de la humanidad y del medio ambiente.

Entre el 80 y el 90 % de las aguas residuales del planeta no se tratan; y unos 1.700 millones, casi la quinta partede la población mundial, no tienen acceso a infraestructuras sanitarias gestionadas de forma segura. Además de las pérdidas económicas que esto supone, esta deficiencia hace que cada año 345.000 niños y niñas mueran a causa de diarrea; según la OMS, esta es la tercera causa de muerte en menores de cinco años en el mundo, tras los problemas en el parto y la neumonía.

La falta de saneamiento en el mundo es debida principalmente a la incapacidad de los países pobres para generar la financiación necesaria. Las grandes bolsas de pobreza que suponen los barrios marginales, que crecen sin parar; el abandono de las zonas rurales remotas, en las que aún se practica la defecación al aire libre; y el alto grado de deterioro de las instalaciones en las escuelas, dibujan contextos hostiles a la inversión. Un contratiempo para la plena consecución del ODS 6 en 2030.

 

 

Las limitaciones del alcantarillado en los barrios marginales

El desmesurado crecimiento en horizontal de las ciudades, que adquiere su peor variante en los tugurios de los países más pobres, es un reto enorme para el ODS 6. Según el banco Mundial, en 2017, el 29 % de la población urbana mundial vivía en tugurios; la inmensa mayoría sin suministro domiciliario de agua ni electricidad, y sin ninguna instalación de saneamiento. En algunos países, como algunos del África Subsahariana, más del 90% de la población urbana vive en la actualidad en estos barrios marginales. 

Imagen We Are Water

El desmesurado crecimiento en horizontal de las ciudades, que adquiere su peor variante en los tugurios de los países más pobres, es un reto enorme para el ODS 6. © SuSanA Secretariat

¿Cómo hacer llegar el saneamiento a estos núcleos de población? Es evidente que la propia esencia informal de los barrios, muchos de ellos destinados a desaparecer algún día en la planificación de sus gobiernos, descarta la construcción de redes de alcantarillas, especialmente en núcleos de chabolas. Los sistemas descentralizados, capaces de ser diseñados a medida de las características socioeconómicas y climáticas de las zonas necesitadas, se plantean como una opción práctica muy efectiva para que la población de estos barrios acceda al saneamiento.

Un par de ejemplos explican en qué consisten los sistemas de saneamiento descentralizado: los bio-centrosde Kibera y el sistema DEWATS en un hospital de Chengelpattu.

 

 Los “bio-centros” de Kibera

Adyacente a Nairobi, la capital de Kenia, está Kibera, uno de los tugurios mayores del mundo. No se sabe con exactitud su número de habitantes, aunque ACNUR y ONU Habitat estiman que se acerca al millón, con una tasa de crecimiento anual de un 17 %. Allí, Umande Trust, una organización que nació en el propio barrio con la finalidad específica de solucionar el grave problema del saneamiento, ha desarrollado la construcción de 19 bio-centros, unas instalaciones a las que acuden sus habitantesparahacer sus necesidades en letrinas seguras y donde disponen de agua limpia para el lavado de manos y ducha.

Los residuos se descargan en un tanque subterráneo construido debajo de cada edificio del que se obtiene biogás, que se canaliza hacia una cocina comunitaria disponible para que la gente acuda a cocinar con agua potable. Los restos, digeridos anaeróbicamente por microorganismos, se retiran del tanque una vez al año y se venden como fertilizante agrícola. Las ganancias son invertidas en la comunidad, gestión de la que se encarga un comité elegido entre los usuarios de cada bio-centro. Umande Trust está implementando estas instalaciones, totalmente lideradas por la comunidad, en otros tugurios de Kenia y del resto de África.

Imagen We Are Water

En Kibera, uno de los tugurios mayores del mundo,Umande Trust, una organización que nació en el propio barrio con la finalidad específica de solucionar el grave problema del saneamiento, ha desarrollado la construcción de 19 bio-centros. © SuSanA Secretariat

El sistema DEWATS

Otro tipo de sistema descentralizado es el que se basa en la recogida de las aguas residuales de determinados edificios o letrinas y su transporte de corto recorrido a una estación de tratamiento. Un buen ejemplo es el DEWATS (del inglés Decentralized Wastewater Treatment Systems), en el que se basa un proyecto que hemos desarrollado con World Vision en un hospital de Chengelpattu, en India.

Mediante una simple tubería se transportan las aguas residuales del hospital a depósitos prefabricados para su sedimentación y degradación natural biológica por microorganismos anaeróbicos; una solución basada en la naturalezaque se suele adoptar en zonas de clima cálido y para un caudal de residuos no muy elevado y fluctuante, como es el caso del hospital. Una vez tratadas, se vierten al medio de forma segura, siguiendo las regulaciones del Gobierno. Ello permite también el aprovechamiento de las aguas residuales para la obtención alternativa de biogás y abonos orgánicos. La sencillez del sistema no requiere personal especializado para su operación y mantenimiento, labores que pueden ser realizadas por el propio personal del hospital tras un corto proceso de formación.

Más allá de los hospitales o edificios determinados, el sistema DEWATS es aplicable a pequeñas comunidades en áreas periurbanas y rurales. Es una tecnología rentable, fácil instalar y que permite utilizar mano de obra local. El coste energético es mínimo y pude obtenerse de energía solar o eólica.

Imagen We Are Water

Un buen ejemplo de sistema descentralizado es el DEWATS (del inglés Decentralized Wastewater Treatment Systems), en el que se basa un proyecto que hemos desarrollado con World Vision en un hospital de Chengelpattu, en India.

Más allá de la sanidad: hacia la economía circular participativa

Los sistemas descentralizados permiten desarrollar e implementar nuevas tecnologías de bajo coste, y desarrollar los beneficios de la economía circular: los residuos adquieren valor y todo el sistema impulsa la participación de otros sectores locales, como el agrícola con los fertilizantes, o el biogás para la energía y el transporte. También son un elemento de cohesión comunitaria y de empoderamiento, al facilitar la participación y fomentar la autogestión y la transmisión del conocimiento. Son un eslabón necesario para que el saneamiento sostenible llegue a todos.