Inflexión climática, inflexión social

La psicología ambiental se configura como una ciencia clave para afrontar el cambio climático. Los puntos de inflexión físicos que estamos sobrepasando a escala planetaria causan cambios en el comportamiento humano que también pueden ser de no retorno. El éxito de la adaptación al nuevo clima depende de que los evitemos.

Vídeo

¿Volverá el hielo perdido a los glaciares del Himalaya? Los habitantes de los valles nepalíes, cuya vida depende del agua que obtienen del hielo, son los primeros afectados por un fenómeno evidente a simple vista y que la ciencia prevé que no va a detenerse: los hielos himalayos desaparecerán entre un 70% y un 99% para 2100. Según el IPCC, el incremento de lluvias y nevadas en la cordillera más alta del mundo no compensará el deshielo provocado por el aumento de la temperatura atmosférica.

El fenómeno incluye la dinámica de retroalimentación, que acelera los cambios irreversibles. A medida que los glaciares retroceden, revelan áreas de suelo rocoso previamente cubiertas por el hielo. Esta superficie tiene menor reflectividad (albedo) que el hielo o la nieve, por lo que absorbe más energía del sol y proporcionacalor adicional en la región, y el deshielo del glaciar se acelera. La pérdida de masa hace que la estructura geológica de los glaciares se degrade, favoreciendo las avalanchas, lo que acelera aún más el proceso.

Imagen We Are Water

La psicología ambiental se configura como una ciencia clave para afrontar el cambio climático. © Freepik

A medida que el deshielo y sus impactos se intensifican, se llega a un punto de no retorno donde las condiciones originales de los glaciares, con sus características y funciones esenciales, ya no pueden recuperarse en un futuro previsible. En este caso, la respuesta a los habitantes nepalís no sería esperanzadora.

Este es un ejemplo de lo que los científicos califican como punto de inflexión o de no retorno de un sistema: cuando los cambios que éste experimenta causan un impacto generalizado y abrupto, que es irreversible.

La situación en los Himalayas, que se repite en todas las zonas alpinas de la Tierra, guarda un paralelismo con la deforestación ecuatorial, el calentamiento oceánicoel deshielo ártico y del permafrost, la alteración de las corrientes marinas y un largo etcétera de fenómenos, que ya se han desencadenado y que pueden llevar a sobrepasar sus respectivos puntos de no retorno. Muchos científicos sostienen que estamos a punto de cruzar algunos de ellos.

Cascadas de inflexión, el temido efecto dominó

La generación de puntos de inflexión climáticos provoca otro efecto que cada vez preocupa más: el denominado efecto cascada de puntos de inflexión. Este fenómeno, también conocido como efecto dominó, se produce cuando el traspaso de un punto de inflexión desencadena o aumenta la probabilidad de alcanzar otro punto de inflexión en los ecosistemas circundantes. En el caso del colapso de los glaciares alpinos,la alteración de los flujos de agua superficial (ríos) y subterránea (acuíferos) afectan a la flora y fauna locales, y a los cultivos de todas las comunidades aguas abajo.

Imagen We Are Water

Siguiendo con el ejemplo de los Himalayas, el descenso de la reposición de agua subterránea hace que los agricultores tengan que perforar sus pozos a mayor profundidad, lo que a su vez provoca un efecto de retroalimentación: cuanta menos agua hay, más se necesita y más se deterioran los acuíferos que corren el peligro de un colapso geológico definitivamente irreversible. Estudios satelitales ya detectaron en 2009 que los acuíferos de la cuenca superior del Ganges descendían de nivel a un ritmo de 33 cm en su capa freática cada año.

El efecto cascada es la causa de que los agricultores de la cuenca del Ganges se hagan una pregunta similar a la de sus vecinos nepalís. ¿Volverá el agua al subsuelo? La respuesta, por ahora, sigue en el aire. Pero es una evidencia científica que estas inflexiones podrían determinar el destino de partes esenciales de nuestro sistema terrestre para los próximos cientos o miles de años.

En el terreno de la psicología ambiental

Las consecuencias de estos cambios son inciertas, aunque casi siempre negativas para las comunidades que los experimentan. Las consecuencias también pueden desencadenar puntos de inflexión social con alteraciones también en cascada, de compleja predicción. Entramos en el terreno de la Psicología Ambiental, una disciplina que estudia la interacción entre las personas y su entorno físico y cuya relevancia ha venido aumentando exponencialmente los últimos años.

En las últimas tres décadas han abundado los estudios sobre las cascadas de inflexión en los sistemas terrestres; pero no ha sido hasta estos últimos años  que se ha multiplicado la investigación sobre las consecuencias sociales de su impacto. Los psicólogos ambientales y los investigadores en ciencias sociales han explorado cómo las variaciones climáticas pueden afectar el estado de ánimo, la productividad, la toma de decisiones y otros aspectos del comportamiento humano.

Imagen We Are Water

Según un estudio, que se presentó en la pasada COP28, los puntos de no retorno terrestres que más están llegando al umbral límite son la fusión de las grandes capas de hielo en Groenlandia y la Antártida Occidental. © wirestock / Freepik

En la pasada COP28 se presentó el informe Global Tipping Points del Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter. Se trata de un minucioso estudio de más de 200 investigadores de 26 países sobre los riesgos – y también oportunidades – de los puntos de inflexión en el sistema Tierra y la sociedad.

Según el estudio, los puntos de no retorno terrestres que más están llegando al umbral límite son la fusión de las grandes capas de hielo en Groenlandia y la Antártida Occidental, el deshielo generalizado de permafrost, la muerte de los arrecifes de coral y el colapso de la corriente oceánica en el Atlántico Norte. Los científicos advierten que tres podrían pronto unirse a la lista: losmanglares y praderas marinas, que se espera que mueran en algunas regiones si las temperaturas aumentan entre 1.5C y 2C, y bosques boreales, que se encuentran en un proceso de deterioro evidente.

Evitar la inflexión social negativa

Lo innovador del documento es que más allá de las ciencias naturales, entra de lleno en estudiar la denominada “inflexión social negativa”, que se daría cuando una comunidad experimenta un punto de inflexión en su entorno natural y sufre una degradación de su vida comunitaria que es irreversible.

Los puntos de inflexión social negativa que explica el minucioso informe son la anomia (la ruptura de las normas y lazos sociales), la radicalización y polarización, los desplazamientos y migraciones, los conflictos violentos y la desestabilización financiera.

Imagen We Are Water

La denominada “inflexión social negativa” se daría cuando una comunidad experimenta un punto de inflexión en su entorno natural y sufre una degradación de su vida comunitaria que es irreversible. © UN /Tobin Jones

Los expertos señalan como las sequías, las inundaciones, la subida del nivel del mar, la salinización de los deltas y las olas de calor, por ejemplo, son fenómenos, entre otros, capaces de generar tanto impactos terrestres en cascada como desencadenar puntos de inflexión social negativa; y viceversa: cómo los miembros de una comunidad y sus instituciones (gobiernos, organizaciones y empresas), que han sufrido este deterioro, se muestran incapaces para adaptarse con éxito a los cambios medioambientales o mitigar las inflexiones terrestres.

El documento constituye también una guía prevenciones y soluciones, algunas de las cuales ya se están desarrollando. También se centra en puntos de inflexión positivos en lo que respecta a la tecnología, la economía y la gobernanza, y describe un marco para comprender y actuar sobre ellos, como sonla energía, la alimentación y los sistemas de transporte y movilidad.

La dinámica de los puntos de inflexión terrestres y sociales nos muestra con claridad que, de desencadenarse, sus consecuencias son globales y nos afectan a todos: todo está interconectado. La psicología ambiental se configura como una ciencia clave para gobernantes y economistas y para todos los diseños de adaptación climática.